Canadá es ahora un Distrito Marista “Joven”

Canadá es ahora un Distrito Marista “Joven”

¡El futuro es hacia delante! Este es el título que se podría proponer para definir la Asamblea de Canadá que se realizó del 30 de julio al 1 de agosto. De hecho, el 1 de agosto de 2021 es una fecha fundamental para los maristas en Canadá, laicos y los hermanos. La Provincia de Canadá se ha convertido en «Distrito de Canadá», mientras que la AMDL (Asociación Marista de Laicos) se ha transformado en la AMCC (Asociación de Maristas de Champagnat de Canadá), una entidad que reúne a los hermanos y laicos en la búsqueda de un ideal común.

El paso de “Provincia” a “Distrito” es, en el ámbito del Instituto, una especie de “novedad”: estamos más acostumbrados a vivir lo contrario – paso de Distrito a Provincia – o reagrupación de dos o tres Provincias en una sola. Además, el Consejo General había previsto, por lo tanto, una estructura canónica adaptada a América del Norte: por ello, el Distrito de Canadá está vinculada a las dos Provincias de México (Central y Occidental) y a la Provincia de los Estados Unidos, lo que asegura el vínculo canónico. Estas tres Provinciales, junto con el Superior de Distrito, forman el “Consejo de Gobierno”. Es por esta razón que los tres Provinciales – Daniel O’Riordan (EE. UU.), Luis Felipe González (MC) y Louis Enrique Rodríguez Santana (MO) – participaron en los encuentros a lo largo del fin de semana. Mientras el H. Ernesto Sánchez, Superior general, y el H. João Carlos do Prado se incorporaron a la sesión el 31 de julio.

Durante la reunión se trató temas fundamentales, que implicaron no sólo los cambios de estatus, sino también la convocatoria a un nuevo comienzo. Por esta razón, es necesario vivirlo con espíritu de continuidad y apertura hacia el futuro. Dos personas, Félix Roldan (un hermano) y Pedro Chimeno (un laico) fueron los encargados de organizar la reunión. Ambos se rodearon de un equipo de hermanos y laicos, jóvenes y adultos, para desarrollar un programa que incluyera información, y asimismo, reflexiones, discusiones y líneas de acción. Y aunque las medidas sanitarias impuestas por la COVID-19 ya se están normalizando, esta reunión tuvo que ser vivida a través de Zoom: los organizadores y participantes se adaptaron muy bien. Y la asamblea tuvo 4 bloques de 2 horas cada uno.

Viernes, 30 de julio – 1er bloque: atreverse

La apertura de la Asamblea del nuevo «Distrito de Canadá» fue realizada de manera conjunta por el H. Gérard Bachand, Provincial saliente, y el Sr. Jacques Boudrias, Presidente de la Asociación de Laicos. El H. Gérard aprovechó para recordar el camino recorrido desde los primeros “Foros” de los años noventa, que reunía a hermanos y laicos de la antigua Provincia de Iberville, hasta la confluencia de caminos al cual se ha llegado, donde laicos y hermanos se encuentran “en torno a la misma mesa «.

Acto seguido se mostró diapositivas que presentaba las grandes etapas de la vida del hermano Gérard, que ha animado la Provincia durante los últimos 7 años, y ha asegurado la transición de Provincia a Distrito en el contexto de la pandemia, con todo el trabajo que ello implicaba, además de consultas y reuniones virtuales. El homenaje fue conmovedor y, sobre todo, merecido. ¡Bien hecho y gracias, Gérard!

Luego, un equipo de jóvenes maristas, mediante un video “Atreverse”, nos preguntó: “¿Por qué estoy participando en la Asamblea? ¿Qué aporte podría dar para asegurar el éxito del proceso que estamos emprendiendo?”. Luego, en los talleres, todos pudieron compartir sus expectativas y la contribución que pretenden hacer.

Sábado, 31 de julio – 2do bloque: «Atreverse a dar a luz»

La sesión se abrió con la intervención del H. Ernesto, Superior general, que, inspirándose en el tema del día, invitó a los hermanos y laicos, a “leer la realidad de hoy con los ojos de Dios, a ser faros de esperanza y soñar el sueño de Dios para nosotros, en nuestro contexto aquí en Canadá”.

Tras las palabras de aliento del H. Ernesto, se presentó un primer video «¿Quién es el adolescente del 2021?». Y siguiendo la tabla presentada por los jóvenes adultos los participantes se tomaron un tiempo para la reflexión personal a la luz de la perspectiva de los jóvenes y fueron invitados a resumir en una palabra, un lema, una imagen de lo que les gustaría compartir con estos jóvenes y presentarlo en un intercambio global. Luego, se proyectó un segundo video donde los jóvenes dieron su visión del futuro. En pequeños grupos, se invitó a los participantes a pensar en las maneras cómo adaptarse a la realidad. Estas  ideas han sido recopiladas y se utilizarán para enriquecer las futuras reflexiones.

 

Sábado 31 de julio (p.m.) – 3er bloque: AMCC – Asamblea General

Como ocurre con cualquier Asamblea General, esta fue la parte más técnica.

Primero, hubo un momento de reflexión e interioridad para vivir esta nueva etapa de unidad de hermanos y laicos/as reunidos como Asociación de los Maristas de Champagnat de Canadá.

Posteriormente, el presidente – un laico – presentó mediante diapositivas un resumen histórico del camino recorrido para llegar a esta nueva entidad en la que hermanos y laicos están llamados a dar testimonio de los valores legados por Marcelino. Seguidamente, se trató los diferentes puntos de la agenda: la elección de un presidente y un secretario de la asamblea – descripción de las responsabilidades asignadas a los miembros del CA, presentación de los candidatos y elección. Los 7 miembros elegidos son: Jacques Boudrias, Fernando Castro, Michel Beaulac, Claudine Cholette, Jessica Bonneau, H. René Mailloux y H. Gilles Hogue. Juntos, compartirán las diferentes responsabilidades del CA durante su primera reunión, el 12 de agosto.

 

Domingo, 1 de agosto – 4to bloque: «Atreverse a caminar juntos»

Antes de entrar en la celebración de esta última etapa, el H. João Carlos do Prado, Consejero enlace de Arco Norte, y el H. Dan O’Riordan, Provincial de Estados Unidos, confirmaron a los hermanos y laicos del Distrito su apoyo e Implicación en la nueva realidad que están llamados a vivir.

El resto de la Asamblea del Distrito fue un largo momento de celebración presidido por Mons. Alain Faubert, obispo auxiliar de la diócesis de Montreal y marista que siempre ha estado involucrado. Inspirado en el texto del Evangelio donde Jesús invita a sus discípulos a «cruzar al otro lado», en una tierra pagana (Lc 8, 22ss), el Mons. invitó a la familia marista a «atreverse a salir al encuentro del mundo de hoy, diferente de aquel que hemos conocido, para dar respuesta a las necesidades emergentes de nuestro tiempo”.

Luego llegó la conclusión de toda esta Asamblea con el traspaso de «poderes». Con un gesto muy simbólico, relacionando la canción de Robert Lebel, cuyas palabras se prestan muy bien a una circunstancia como esta: “Como Él, saber poner la mesa, como Él, atarse el delantal, levantarse todos los días y servir por amor, ¡como Él!”. El H. Gérard Bachand se quitó el delantal para ponerlo al cuello del H. Gaston Robert, superior del nuevo Distrito, quien se dirigió a la asamblea e inspirado en el Salmo 126, tan querido por Marcelino, “Si el Señor no construye la casa …”, invitó a todos, a entrar juntos con confianza en esta nueva aventura que se abre.

Él aprovechó para dar a conocer el Consejo que lo apoyará en su misión de animación y acompañamiento: los hermanos Bernard Beaudin, Félix Roldan, Jacques Bélisle y Gilles Lacasse; el H. Roger Guertin se encargará del economato del distrito. Y concluyó: “María, mantennos juntos, hermanos y laicos, unidos en un mismo espíritu, para que viva el carisma marista, según el espíritu fundador».

Y el obispo Alain Faubert concluyó la Asamblea de tres días con la bendición final y el envío a la misión.

H. Gilles Hogue

Fuente: champagnat.org

 

Un Nuevo Comienzo, Comunidades La Valla 200

Un Nuevo Comienzo, Comunidades La Valla 200

Por Rodrigo Gris Castro, laico Marista

Participar en las nuevas comunidades LaValla200> fue una gran experiencia llena de aprendizajes y desafíos. Hacemos realidad la «disponibilidad global», respondiendo con audacia a las necesidades emergentes, creando comunidades interculturales que atiendan a los jóvenes en los márgenes de la vida. Al participar en el programa de nuevas comunidades, con mi esposa Argelia Hernández, fuimos cómplices del Espíritu, alzamos la mano para algo nuevo, emocionante. Esta es nuestra manera de entender la llamada de la «Anunciación», de responder a la invitación diaria de «Ser Marista»

«No hay futuro viable para las órdenes religiosas internacionales a menos que emprendan seriamente la transición de lo internacional a lo intercultural.» 

Anthony Gittins

Cada uno de los participantes en el programa recibió la invitación de diferentes maneras: por medio de un discernimiento, caminando con la incertidumbre, pero de alguna manera con la capacidad de responder y cumplir la misión. La gente nos decía que es de valientes y generosos dejar las comodidades del entorno familiar, la propia cultura, la lengua y la familia para vivir y trabajar en una tierra extranjera, quizá lo sea, pero, con los ojos de la fe, el camino que tenemos ante nosotros es una oportunidad dada por Dios, no sólo para servir de forma vivificante, sino también para recibir mucho, compartiendo la experiencia de ser parte de una gran familia marista.

En el año 2016, iniciamos nuestra formación para el programa LaValla200> y durante 4 años nuestra comunidad ubicada en la periferia de Sydney, Australia, trabajábamos de cerca con la Diócesis para resolver el problema de los jóvenes que por varias situaciones abandonaron la escuela, participando en reuniones con los directivos del sistema educativo para encontrar soluciones a la urgente situación de los jóvenes. También trabajamos de cerca con la parroquia local, con los Jesuitas, a través de actividades de la parroquia, compartiendo y celebrando con el espíritu de familia.

Gracias al acompañamiento del Hno. Lawrie, comprendimos que era necesaria una formación al llegar a Oceanía, una cultura diferente, nos encontrábamos lejos de casa, tuvimos que aprender mucho y adaptarnos. El idioma fue un reto siempre presente. El aprendizaje del inglés y del español fue prioritario para nosotros, aunque el inglés australiano se convirtió en el idioma principal utilizado en la comunidad y, por necesidad, en nuestro ministerio. El idioma, aunque está íntimamente relacionado con la cultura, no era más que la punta del iceberg mientras aprendíamos muchas diferencias entre nosotros.

Confrontar el machismo en algunas de las comunidades. Las preferencias de los alimentos, la comprensión del tiempo, las relaciones familiares, la gestión del estrés, el duelo y el luto, la superación de diversas enfermedades, las conexiones con personas ajenas a la comunidad, la espiritualidad y las formas de oración, la comprensión del funcionamiento de la comunicación, las actitudes ante el dinero, las adaptaciones a la cultura, la gestión de los conflictos y una serie de emociones fueron sólo algunas de las diferencias que observamos y tuvimos que aprender unos de otros.

También tuvimos que comprender la singular dinámica comunitaria que supone convivir con personas de diferente edad, género y estado civil. Para nosotros era importante no sólo tolerar y aceptar las diferencias, sino comprenderlas profundamente y, en última instancia, celebrarlas.

El hermano Emili en su carta “El futuro tiene corazón de tienda”, dirigida a todos los Maristas de Champagnat escribía: «¿Te atreverías, como Champagnat, a asumir el riesgo de un nuevo comienzo?”  Vale la pena vivir en comunidad. Celebremos un nuevo comienzo, celebremos ser laicos y hermanos Maristas con una disponibilidad global.  ¿Qué harías si no tuvieras miedo?

«La invitación a salir de nosotros mismos por amor a Dios y al prójimo se presenta como una oportunidad para compartir, servir e interceder, la misión que Dios nos confía a cada uno nos hace pasar del yo temeroso y encerrado al yo reencontrado y renovado por el don de sí mismo», Papa Francisco.

Vivamos un nuevo comienzo Marista, con la alegría del evangelio. Tengamos esa disponibilidad global, vale la pena salir al encuentro, salir de nuestra zona de confort, sin miedo a lo diferente. Muchas veces el Papa Francisco nos recuerda que la Iglesia no es una organización asistencial, una empresa, una ONG, sino que es una comunidad de personas, animadas por la acción del Espíritu Santo, que han vivido y viven la maravilla del encuentro con Jesucristo.

 

XVIII Capítulo Provincial de México Central: misma misión, ¡nuevos y grandes retos!

XVIII Capítulo Provincial de México Central: misma misión, ¡nuevos y grandes retos!

Con el tema “Misma misión, ¡nuevos y grandes retos!”, la Provincia de México Central realizó del 22 al 24 de julio su XVIII Capítulo Provincial. Durante la celebración capitular el H. Luis Felipe González comenzó su servicio como Provincial, y se eligió a los hermanos miembros del Consejo Provincial para los próximos tres años: H. Juan Carlos Robles Gil, comunidad Irapuato; H. Juan Jesús Franco, comunidad Pachuca; H. Hugo Émerson Jiménez, comunidad CUM CDMX; H. Luis Felipe González, Provincial; H. Juan Montúfar, comunidad Acoxpa CDMX; H. Rodrigo Espinosa, comunidad Querétaro y el H. Marco Soto, comunidad Ixtaltepec.

Además de los de los hermanos capitulares, estuvieron presentes el H. Ernesto Sánchez (Superior General), el H. João Carlos Do Prado (consejero general), junto con el provincial entrante y saliente de nuestra familia de México Occidental, los Hermanos Luis Enrique Rodríguez y Miguel Ángel Santos. Y también 6 laicos/as maristas de la provincia México Central.

En la primera jornada, el 22 de julio, el H. Luis Felipe González asumió el mandato como Provincial y agradeció al H. José Sánchez por el servicio ejercido durante dos trienios.

Por su parte, el H. José Sánchez  (Pepe) comentó sobre el trabajo realizado en los últimos tres años. Y destacó los avances de la misión en las obras, la estructura organizacional de la Provincia, los temas de gobierno, gestión y administración.

Durante su participación, el H. Ernesto Sánchez, agradeció al H. Pepe por su servicio: “Nos llevamos la manera en que Pepe abrió camino en una etapa de incertidumbre, logró hacer equipos, animar, organizar y empujar… Gracias Pepe”.

El segundo día, se revisó las propuestas de las diferentes comisiones de trabajo:

  • Vida y misión Marista: hermanos, laicos y formación
  • Misión marista: educación y evangelización
  • Gestión, animación y gobierno
  • Asuntos económicos

Al concluir la aprobación de las líneas de acción, los hermanos capitulares agradecieron la participación de los laicos/as maristas en los dos días de trabajo.

El sábado 24 de julio, los Hermanos continuaron con el estudio y la aprobación de las Normas de la Provincia.  Acto seguido, los Hermanos Capitulares realizaron la elección de los miembros del próximo Consejo Provincial.

Posteriormente, se dio paso a la clausura formal del Capítulo, donde los invitados y observadores especiales del Gobierno General y México Occidental brindaron unas palabras:

El H. Ernesto, Superior general, dijo “Me llevo una experiencia muy bonita de fraternidad, con ambiente de diálogo y armonía que se vivieron en estos días. Las líneas de acción que proponen tocan los puntos clave de la amplia misión que tienen en esta Provincia… Pongamos nuestra energía en aquello que genere vida y futuro, en sinergia con laicas y laicos, sobre todo para los más necesitados. Nos lo está pidiendo Dios y hay que movernos”.

El H. Luis Enrique, Provincial entrante de México Occidental, resaltó que “algo muy importante para nosotros es reconocer lo que sigue, y qué bueno que podamos continuar caminando juntos. Lo que nos toca a Luis Felipe y a mi es hacer un México Marista. Somos dos provincias, pero en un México Marista con una misma misión, y nuevos y grandes retos”.

Tras plantar un árbol que simbolizaba los retos y sueños del nuevo Consejo, el H. Luis Felipe González, Provincial, expresó: “Que este árbol represente los compromisos y acciones que nos llevamos en este capítulo”.

Más información sobre el capítulo

Fotos / Boletin final / Video memoria

Fuente: champagnat.org